Estampas del otoño de Inazares

Primera nevada del otoño 2012

Esta foto preciosa de La Opinión muestra la primera nevada del otoño 2012 en la pedanía de Inazares. Dicen los de allí que empezó sobre las 5 de la tarde del pasado domingo, 11 de noviembre, y que duró hasta casi la medianoche de ese día. Én algunas zonas del pueblo, la nieve alcanzó los diez centímetros de espesor. Ayer lunes aún quedaba nieve acumulada, aunque la subida de temperaturas la derritió rápidamente. Tomé estas fotos en horas vespertinas de ayer lunes, día 12. Lástima que ese fín de semana no pude estar. No hay placer mayor, en estos días de otoño e invierno, que disfrutar de una nevada así al calor del fuego.

Foto de La Opinión de Murcia.


Yo tomé, a últimas horas de latarde de ayer lunes día 12, estas fotos con mi teléfono celular:

Nieve residual en una calle del pueblo, en una esquina orientada al norte.

Campo nevado frente al restaurante El Nogal.

MACIZO DE REVOLCADORES EN NOVIEMBRE

Macizo de Revolcadores: Collado de los Cuernos (1.800 m. de altitud)

Impresionante lapiaz kárstico del Tajo de Alegas, situado en el camino hacia Revolcadores a unos 1.750 m. de altitud.

Otra vista del lapiaz anteriormente citado.

Desde el lapiaz, al fondo se contempla parte del Valle de la Rogativa.

Macizo de Revolcadores: vista del Pico de Los Odres (1.884 m. de altitud) -desde el collado de Los Cuernos-, cubierto de nubes que descargarían una generosa lluvia unas dos horas después.


Y DESPUÉS DE ESTE PASEO POR ESTOS PARAJES DE ENSUEÑO DE NUESTRO NOROESTE MURCIANO, NOS ES DADO PROBAR LAS DELICIAS GASTRONÓMICAS DE LA ZONA EN LA ALDEA DE INAZARES, BIEN EN EL RESTAURANTE "EL NOGAL", BIEN EN LA CAFETERÍA "REVOLCADORES".

REVOLCADORES EN OCTUBRE

Pocas cosas nos producen más sensación de quietud y paz que un largo paseo por la alta montaña. Nuestra Región tiene lugares como éste, en los que nos es dado entregarnos al placer de ver un grupo de las siempre huidizas cabras hispánicas, el vuelo del águila culebrera o  las evoluciones conjuntas de un grupo de buitres, en un cielo inmaculadamente azul.

 

Vista de parte de la pista que, desde el Valle de la Rogativa, conduce a la senda final de subida al pico de Los Obispos.

    Macizo de Revolcadores: cumbre de Los Obispos (2.017 m. de altitud).

  Cortijo de Puerto Hondo, junto a la pista forestal que, por el este, nos conduce al Valle de la    Rogativa, y, por el oeste, a la pedanía moratallera de Cañada de la Cruz (Vista desde el camino de acceso al pico de Los Obispos).

En el verano de 2012

Anochece sobre Inazares

Vista de la Sierra de Mojantes, al atardecer

Desfiladero de El Torcal

El Torcal: ejemplar de sabina albar

El Torcal: encina centenaria

Rosal silvestre

Macizo de Revolcadores: Collado del Pino Gordo

Macizo de Revolcadores: cumbres del barranco de la Morra de la Covacha

Valle de La Rogativa: al fondo, el cerro testigo de Peña Jarota

                 Calle de Inazares, que conserva su origen morisco.

                 Inazares al anocher, de vuelta desde el cortijo el Tornajico

                       Así son las noches de verano en Inazares

                                 Lavadero comunitario

                      Otro rincón de Inazares

                         Cortijo del Tornajico, en las proximidades de Inazares

                 Pico de Los Odres (1.884 m de altitud), del macizo de Revolcadores, cerca de Inazares

                 Detalle del Valle de La Rogativa

                      Ermita de La Rogativa (siglo XVI)

                    Practicando senderismo cerca de Inazares

EN UN RINCÓN DEL NOROESTE MURCIANO

La aldea de Inazares (Moratalla), situada al pie del Macizo de Revolcadores y a 1.350 metros de altitud,  es un lugar con especial encanto. Esta población, a poco más de una hora de la saturada y abigarrada Murcia, nos invita al solaz, a la conversación, a la reposada lectura, en contacto estrecho con una Naturaleza virgen en la que aún nos es dado contemplar el majestuoso vuelo del águila culebrera, el planear a gran altura del buitre leonado, el susurro del viento sobre las cimas de las montañas que la rodean, la maravilla del universo estrellado en sus limpias noches… En suma, la paz y la tranquilidad que presiden este singular paraje.

Mención especial para su rica gastronomía: en Inazares podrás degustar el buen embutido del campo de San Juan y la delicia para el paladar que supone un buen asado de cordero segureño.

Pero lo mejor de Inazares son sus gentes, sencillas, afables y siempre dispuestas a la conversación con los visitantes.

Con esta entrada doy inicio a una serie de fotografías de este precioso rincón del Noroeste murciano, al que alguien calificó del "último confín".

Fuente a la entrada del caserío Inazares. Al fondo, a la izquierda, se intuye la entrada al restaurante El Nogal.